Nigeria – Al menos 10 civiles murieron en un ataque en Nigeria por un grupo de hombres armados que fueron en contra de una mezquita. El hecho se suscitó en el estado de Katsina. Según el líder comunitario Alhaji Suleiman Habibu, de la aldea de Maigamji, en la localidad de Funtua, informó a EFE, que los atacantes irrumpieron en el templo durante la oración de la noche, hacia las 8:00pm hora local.
Habibu detalló que muchos fieles corrieron a ponerse a salvo durante el ataque. Lamentablemente diez personas murieron a tiros, incluyendo al imán, Alhaji Yishau, asimismo comenta, que un número de personas no especificado fueron secuestradas.
Otro residente llamado Usman Ali comentó algunos detalles sobre el brutal ataque en Nigeria: Los atacantes llegaron montados en motocicletas, rodearon la mezquita y comenzaron a disparar; además de que algunos fieles lograron escapar, pero el imán y otros fueron asesinados. Tristemente se rescataron 10 cuerpos y ya han sido enterrados.
Lawai Maigamji, un tercer vecino, confirmó el ataque en Nigeria a EFE y aseguró que 18 personas fueron raptadas. Señala que el imán y algunos fieles fueron asesinados, que los atacantes también se llevaron a 18 personas; y que todos esperan que vuelvan sanos y salvos.
La policía no anuncia el número exacto de los fallecidos del ataque en Nigeria
El portavoz Gambo Isah, miembro de la policía de Katsina, informó en un comunicado lo sucedido en el incidente, pero señaló que resultaron dos personas heridas solamente. Según el vocero, los terroristas también secuestraron a varias personas la noche del ataque, pero un equipo mixto de policías y vigilantes, en colaboración con las fuerzas de seguridad, rescataron a seis víctimas.
No obstante, es habitual que la policía no comparta las verdaderas cifras de víctimas en esta clase de incidentes, solo para dar la impresión de menos gravedad en cuanto a la inseguridad que azota al país. Es un hecho que situaciones como este ataque en Nigeria son frecuentes en los estados del centro y noroeste del país por parte de bandas criminales que cometen asaltos, robos y secuestros masivos para lograr lucrativos rescates.
A pesar de las repetidas promesas del presidente nigeriano Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de fuerzas de seguridad adicionales en la zona, los ataques en Nigeria continúan y con mucha violencia.
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Un grupo de bandidos a mediados de noviembre secuestró a casi un centenar de personas. A los mismos los eligieron de varias localidades del estado de Zamfara, específicamente de aldeas pequeñas como Kanwa o Maradun. A esto se le suma la inseguridad vivida en el país desde 2009 en el noreste por el grupo Yihadista Boko Haram, y desde 2016, por su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental.
