El extenso proyecto AirTrain que consistía en construir un tren que conectara el aeropuerto LGA con el sistema de metro de Nueva York, ha sido completamente rechazado debido a los gastos considerables que implicaría llevarlo a cabo.
Y es que ya había recibido resistencia por parte de algunos residentes y funcionarios políticos de la zona. A pesar de que en principio pareció una idea maravillosa, tomada como ejemplo del terminal JFK.
El proyecto AirTrain se elevó a miles de millones de dólares
The New York Times resumió que los planes para construir el AirTrain han sido oficialmente descartados. El aumento en los costos contribuyó a la cancelación del proyecto, el cual anteriormente había sido considerado como prioritario por el exgobernador Andrew M. Cuomo.
La sucesora y ex-aliada de Cuomo, la gobernadora Kathy Hochul, ha dejado atrás los planes de construir el enlace de tren aéreo después de que una revisión revelara que el costo del proyecto se había elevado a $2.4 mil millones de dólares (más de cinco veces las estimaciones iniciales de $450 millones).
Según la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ), el proyecto enfrentaría “serios desafíos de financiamiento y capacidad de construcción”, y tardaría entre 12 y 13 años en completarse.
También se dio a conocer la negativa por parte de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, representante de parte del área por donde pasaría el enlace, así como del ex alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, del presidente de Queens, Donovan Richards, y de dos de los senadores estatales más influyentes del condado, Leroy Comrie y Mike Gianaris.
Razones detrás de la cancelación del proyecto
La idea del AirTrain en LGA proviene del aeropuerto JFK de Nueva York, inaugurado en el año 2003. Este sistema conecta el aeropuerto con la red de transporte público de la ciudad y ha sido una alternativa popular para los viajeros que buscan moverse de manera eficiente por la ciudad.
Es así como, en agosto de 2020, la FAA aprobó el proyecto AirTrain de LGA y la Autoridad Portuaria había dado el visto bueno a los fondos estimados para su construcción. Sin embargo, el proyecto siempre fue criticado por los vecinos que se verían afectados por el ruido, la vibración y la emisión de luz que se generarían durante su construcción y operación.
De hecho, algunas personas lo objetaron argumentando que no tenía sentido la ruta planificada, ya que obligaría a los pasajeros que se dirigen a Manhattan a viajar primero hacia el este, alejándose de la ciudad, para luego conectarse al Metro (línea 7) en Willets Point y finalmente volver hacia el oeste.
Luego, en el otoño de 2021, la gobernadora Hochul afirmó que no se sentía obligada a seguir adelante con el proyecto iniciado por su predecesor, Andrew Cuomo. Con esta declaración, insinuó que estaba dispuesta a tomar decisiones independientes respecto a las políticas y proyectos que había heredado del gobierno anterior.
Se discuten nuevas alternativas de transporte
NBC News informó que se están considerando nuevas alternativas al AirTrain para ayudar a las personas a trasladarse desde y hacia el aeropuerto renovado en Queens, sin necesidad de utilizar automóviles privados. Algunas de estas opciones incluyen rutas terrestres e incluso una opción de transporte marítimo.
La Autoridad Portuaria está evaluando el plan, ya que tendría un costo estimado de $500 millones de dólares. Este proyecto incluye una línea de “shuttle” desde Astoria, un vecindario ubicado a sólo dos millas del aeropuerto y al que se puede llegar a través de las líneas N y W del metro.
Por otro lado, el presidente del condado de Queens ha explicado que la idea de implementar un servicio de ferry que conecte el lado este de Manhattan con el aeropuerto LGA, cruzando el río East hasta Flushing Bay, pretende ofrecer una opción de transporte alternativa y reducir la dependencia del uso de vehículos privados.