Ayer, un hombre que había apuñalado a dos policías en Long Island fue abatido por la policía (NY).
Tras responder a una llamada de auxilio en un complejo de condominios de Medford, los policías fueron atacados allí. A las cinco de la tarde del miércoles, una trabajadora social se comunicó con las autoridades para informar de que uno de los reclusos había actuado con violencia contra el otro.
Two police officers were stabbed on Long Island on Wednesday.
The suspect was shot and killed by police.
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— Tim McNicholas (@TimMcNicholas) December 29, 2022
El hombre ya estaba agresivo antes de llegada de los oficiales
Según el comisario de policía Rodney Harrison, el hombre blandió un extintor de forma agresiva contra el otro residente.
A continuación, el acusado blandió un cuchillo de carnicero al “estilo Rambo” y atacó a dos agentes. El individuo fue abatido a tiros por los agentes.
Harrison informó de que un agente tuvo que ser trasladado al hospital con una grave herida de arma blanca en la clavícula. El otro policía sufrió una puñalada en el pecho.
Noel DiGerlamo, presidente de la Asociación Benévola de la Policía del condado de Suffolk, ha declarado que ambos agentes se encuentran en “estado crítico pero estable” y que se recuperarán “si Dios quiere”.
Harrison ha declarado que ambos seguirán con vida. Ha declarado que el hombre, de 50 años de edad, tenía un historial de detenciones y posiblemente luchaba con problemas de salud mental.
El tercer agente, que resultó herido de menor gravedad, no fue apuñalado. NBC News no informó de los detalles de sus heridas.
En un caso similar, la semana pasada se decidió en Nueva York el pago de 3 millones de dólares a la madre de Khiel Coppin, un adolescente de 18 años con problemas mentales que murió en una lluvia de balas policiales en 2007, después de que agentes de la policía de Nueva York confundieran un cepillo para el pelo con una pistola. Khiel Coppin murió bajo una lluvia de balas policiales.
Durante el mes de enero, dos policías hispanos fueron asesinados en Harlem cuando respondían a una denuncia por violencia doméstica. El Vicepresidente de Estados Unidos viajó a Nueva York para asistir a los funerales.
