El jueves 9 de febrero a las 5:30 de las tarde, se registró un incendio de dimensiones considerables en el supermercado C-Town, ubicado en el Bronx de la ciudad de New York.
Aunque aún no quedan claras las razones de este incidente, se sabe que en el momento que comenzó a arder el local había un buen flujo de clientes, pero afortunadamente estos lograron huir a tiempo, resultando solo tres personas heridas con lesiones leves.
El incendio ocurrió cerca de una bomba de gasolina
El supermercado en cuestión se encuentra en la University Avenue, un vecindario de Morris Heights. Y en sus alrededores hay varios negocios activos, así como una bomba de gasolina, lo que aumentaba exponencialmente el terror entre los habitantes de las zonas cercanas, pues existía la posibilidad de que ocurriera una explosión.
De acuerdo a las imágenes que están circulando, las llamas salieron por las ranuras del techo siendo tan abrasadoras que destruyeron por completo el edificio donde se encontraba el local.
Empleada cuenta que ya había visto el humo
Una de las empleadas del C-Town indicó, en una entrevista realizada por la NBC News, que ya había visto salir humo por la parte superior del edificio. Aunque hasta ahora no se han dado a conocer las causas del mismo, lo que puede revelarse en los días siguientes.
Lo que sí se sabe es que al lugar de los hechos se trasladaron alrededor de 200 bomberos y decenas de paramédicos, los cuales tuvieron que realizar labores de evacuación en las residencias cercanas y poner en marcha un procedimiento complicado y bastante largo para apagar el incendio.
¿Ocurrió un milagro o solo fue trabajo duro?
Laura Kavanagh (la comisionada de los bomberos de esta zona) declaró que, a pesar de los daños irreparables que fueron producidos en la propiedad del sector, gracias al arduo trabajo del equipo de bomberos se pudo salvaguardar la vida de decenas e incluso cientos de personas.
Asimismo, el jefe bomberil John Hodgens explicó que el volumen del fuego era tan abrumador e incontrolable, que tardaron alrededor de 6 horas en apagarlo por completo, culminando las labores a la medianoche de ese mismo día.
Muchas son las tragedias que ocurren en la ciudad de New York, pero detrás de ellas hay muchos esfuerzos para solventarlos. De hecho, fueron los comedores de humo los encargados de hacer posible el milagro de contener el incendio y evitar su expansión en las zonas aledañas. Aunado a ello, tuvieron que poner en funcionamiento escaleras y situarlas en cada uno de los edificios que estaban expuestos.