Fue un grupo de arqueólogos daneses quienes descubrieron los restos de las embarcaciones que datan de hace alrededor de 300 años en el Mar Báltico, y aún están en buenas condiciones, información proporcionada por el Museo de Guerra Marítima de Jutlandia Occidental, en Dinamarca.
Dicho hallazgo tuvo lugar durante una expedición que se llevó a cabo el mes de octubre de este mismo año, expedición en la que participaron especialistas del Museo Nacional de Mar Báltico. Asimismo, la empresa danesa JD – Contractor contribuyó en la misma, proporcionando el buque marino SIMA y robots submarinos con tecnología avanzada.
Gert Normann Andersen, director del Museo de Guerra Marítima, comentó que el grupo, que fue conformado por 27 expedicionarios, tenía como idea principal estudiar los restos embarcaciones naufragadas en el fondo de Mar Báltico. No obstante, recalcó que el encontrar estos “barcos fantasmas” tan bien conservados no era algo que se esperaba. Comentó que los restos del naufragio se encontraban casi igual que hace cientos de años, como en el día que se hundieron.

Los navíos pudieron ser identificados y filmados mediante el uso del vehículo submarino operado a distancia, el cual está equipado con una cámara avanzada y fue sumergido hasta unos 150 metros de profundidad. Además, se sabe que estos barcos se encuentran a 46,3 kilómetros al este de Gotland, una isla sueca, y fuera del alcance de los barcos de pesca modernos.
Según los especialistas, dos de las embarcaciones que fueron halladas durante la expedición son galeras mercantes que provienen de los Países Bajos, por otro lado, la embarcación restante, que también es la más grande de las tres, es un buque escandinavo. También explicaron que, por la forma de sus cascos, probablemente el naufragio de estos se remonte a los siglos XVIII y XIX.
El Mar Báltico como un museo de historia
Un académico del Museo Nacional, David Gregory, explicó que se cree que el Mar Báltico es uno de los lugares que alberga los naufragios de madera mejor conservados en el mundo. Esto debido a sus condiciones ambientales, pues posee una acidez elevada y un bajo nivel de oxígeno, es por ello que los gusanos y otros microorganismos no consiguen destruir la madera.

Anderson agregó que, por el contrario, los navíos no consiguen resistir el paso del tiempo en otros océanos, como es el caso del Mar del Norte. Los gusanos devoran la madera, y los pesados aparejos de pesca y las olas se encargan del resto.
Gregory señaló que, tanto por la Convención Europea sobre la Protección del Patrimonio Arqueológico como por la ley danesa, todo descubrimiento debe permanecer en el sitio donde fue hallado, hecho que fue mencionado al momento de decidir si se debían conservar las embarcaciones en el fondo del Mar Báltico.
Está medida fue implementada principalmente debido a que la recuperación y preservación implicaría altos costos. Según la Agencia de Palacios y Cultura de Dinamarca estima que hay aproximadamente 20.000 naves hundidas en aguas danesas.
Sin embargo, se espera que esto cambie en algún momento en el futuro, ya que a nivel global siempre están surgiendo nuevos avances tecnológicos que no llevan a cruzar nuevas fronteras.