En España – El dueño de un establecimiento de panadería tuvo que pagar una cuantiosa multa de 7.500 euros al ser sancionado por Inspección de Trabajo, por publicar dos ofertas de trabajo discriminatorias. Las autoridades consideraron que se discriminaba el sexo en las ofertas laborales.
Los funcionaron explicaron que la sanción hacia el panadero Gerard, se debió a los carteles que había colgado en la entrada de su establecimiento. En donde especificaba que estaban en busca de un “maestro pastelero” e incluían el número de teléfono al cual se debía comunicar el “interesado”, recalcando el masculino en la oferta de trabajo.
Lo mismo ocurre con el otro cartel que ostentaba una supuesta oferta de trabajo discriminatoria, en donde rezaba que se necesitaba “personal para dependientas”, en el mismo estaba el número telefónico para las “interesadas”, esta vez haciendo énfasis en el personal femenino.
“Es una multa desproporcional por una oferta de trabajo discriminatoria”, comenta el panadero sancionado
Gerard, dueño del establecimiento, relató en entrevista al programa de televisión Espejo Público, de la cadena de Antena 3: “Es una sanción desproporcionada“. Comenta que solicitaba a un maestro pastelero, si el interesado era hombre o mujer le daba igual, no tenía intenciones de publicar una oferta de trabajo discriminatoria.
Inspección de Trabajo dijo que el hecho de ser hombre o mujer resultaba del todo irrelevante para el desarrollo de la actividad profesional, motivo por el cual sus carteles eran ofensivos para los profesionales en el área. Otras medidas como esta se han estado tomando en todo el mundo, esto mientras avanzan las leyes y políticas en pro de la igualdad.
A esto, Gerard aseguró en la entrevista que no se realiza ningún tipo de discriminación en su empresa. Además, relata que en ella trabajan mujeres, que cuentan con el título de maestras pasteleras y maestras chocolateras.
El empresario con la esperanza de no hacer frente a tan alto monto, por la sanción económica a la oferta de trabajo discriminatoria; ha recurrido a Inspección de Trabajo, pues asegura “Es una sanción que a cualquier comercio le podría poner contra las cuerdas“.
