Rogelio Vega es el nombre del diacono de una iglesia en Queens que pretendió seducir a varios jóvenes a través de plataformas en línea para que estos tuvieran relaciones sexuales con él.
El hombre de origen hispano de 52 años fue sentenciado a pasar 30 años de cárcel en un Prisión Federal, ya que se declaró culpable por tres cargos de los que se le acusaron relacionados con menores.
Los hechos en los que estuvo involucrado Rogelio Vega, ocurrieron en septiembre del año pasado, pero será sentenciado oficialmente este miércoles en una Corte Federal de Brooklyn.
Fue descubierto desde antes por sus actos
Rogelio Vega ya había sido descubierto como un depredador sexual antes en el año 2021, cuando un detective en cubierto le hizo creer que era un joven de 14 años, siendo Rogelio Vega quien lo incitaba a que le hiciera sexo oral.
Todo se desarrolló a través de Grindr, una aplicación destinada para que hombres conozcan a otros hombres, y el diacono fue atrapado enviando mensajes explícitos a través de la app, así como fotos de sus genitales.
A raíz de esto, el hombre fue sentenciado a 10 años de libertad condicional por los cargos que le impusieron, ante los que se declaró culpable, además, fue registrado como un depredador sexual en el sistema.
La información recogida en el Daily News, nos dice que la manera en que este operaba según explicó Patrick Campbell, era “Conversaba con sus víctimas sobre la escuela, la tarea y trabajos después de la escuela mientras les pedía fotos y videos de desnudos y encuentros sexuales”.
Fueron muchas las victimas de Rogelio Vega
Recientemente fue acusado de más cargos nuevos debido a que los federales encontraron más material con el que crean una nueva base para sus acusaciones, y es que no fueron unos cuentos niños sus víctimas, sino muchos más.
En el teléfono de Rogelio Vega encontraron pruebas en donde identificaron a otras víctimas menores de edad. Campbell también indicó al respecto que “Era un delincuente práctico que se encontraba con sus víctimas en su automóvil, a menudo recogiéndolas cerca de sus casas o escuelas, y las llevaba a moteles para participar en actos sexuales”.
Se supo igualmente que el diacono ofrecía tener sexo con los menores a cambio de drogas, o hasta ofrecía a pagarles entre 50 y 100$ para tener actos sexuales, y es que el mismo buscaba victimas vulnerables para que sedujeran con menos problemas a sus múltiples peticiones.
Lamentablemente, en New York, y en el mundo en general, los niños son víctimas de abusos sexuales todos los días, aunque no solo pueden verse abusados de esta manera, sino de muchas otras, como por ejemplo, con el trabajo infantil que viene generando más problemas en la ciudad. De cualquier manera, es esencial atenderlos por parte de la policía para que no se conviertan en una situación impune, sino más bien que tengan justicia.