Aunque la economía se tambaleó ocasionalmente en 2022, ciertamente ha sido resistente, y ahora, en los primeros meses de 2023, EE. UU. todavía no está en recesión, según una definición tradicional.
El punto de referencia convencional ha sido que dos trimestres consecutivos de una economía en desaceleración general definen una recesión. (Ver recesión versus depresión).
Esa definición se logró en los primeros seis meses de 2022 como parte de un declive económico superficial. En el primer trimestre, la economía se contrajo 1.6%, luego mejoró, aunque cayó 0.6% en el segundo trimestre, debido a menores gastos de inventario, inversiones en vivienda y gastos del gobierno federal y estatal.
Sin embargo, la Oficina de Análisis Económico, una agencia integrada en el Departamento de Comercio de EE. UU., informó que al cuarto trimestre de 2022, la economía creció a una tasa anual de 2.9%.
La Fed está presionando para desacelerar la economía
La Reserva Federal, después de emitir siete aumentos de tasas de interés el año pasado y uno en lo que va de 2023, y se esperan aumentos continuos, no está tratando de desencadenar una recesión, pero sí quiere desacelerar la economía. El último aumento del 0,25% es el más bajo desde marzo de 2022, ya que la inflación muestra algunos signos de relajación.
Reducir la demanda de los consumidores es el elixir engañoso destinado a revertir los precios más altos que enfrentamos con la inflación. El riesgo de una recesión es siempre un posible efecto secundario.
¿Cuánto duran las recesiones?
Históricamente, las recesiones han durado entre dos meses y varios años, según NBER. Pero nuestro clima económico actual presenta circunstancias únicas que dificultan establecer una comparación directa con eventos pasados.
Los efectos persistentes de la pandemia, particularmente en materia de inventario e interrupciones en la cadena de suministro, son importantes comodines. El desempleo sigue siendo bajo, pero escuchamos hablar más de despidos y recortes de gastos comerciales cada semana. La guerra en Ucrania es otra preocupación.
Los ciclos económicos son imposibles de predecir, por lo que es mejor estar preparado financieramente.
Preparándose para una recesión
Hay algunas maneras de hacer frente a los desafíos económicos actuales y prepararse para los futuros. Comenzar o reforzar un fondo de emergencia puede ayudarlo a enfrentar contratiempos financieros sin endeudarse.
Ahora también puede ser el momento adecuado para analizar detenidamente sus gastos, ajustar sus gastos y explorar recursos para obtener ayuda para pagar las facturas.
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