La destitución de Pedro Castillo sigue dando de que hablar y es que en esta ocasión el Exembajador de México en el Perú, Pablo Monroy expresó algunas dudas sobre la destitución del expresidente. Anteriormente, Monroy fue declarado como persona “non grata”, por lo que fue expulsado del país y regresó a México. Durante una entrevista, sugirió que el Congreso de Perú no siguió correctamente el procedimiento legal, por lo que cuestiona la legalidad de la destitución.
Una de las cosas que aseguró era que Pedro Castillo debía haber sido sometido a un antejuicio, y de esta manera retirar su inmunidad, lo que permitiría investigarle y juzgarle. Sin embargo, esto no ocurrió o al menos no se llevó a cabo de la forma establecida en las leyes del país. Aseguró además, que tanto él como el gobierno mexicano lo que desean es que no hayan violaciones de derechos humanos de ninguna de las partes.
Un trabajo difícil luego de la destitución de Pedro Castillo

El exembajador asegura que la misión diplomática en ese país no la tuvo fácil, especialmente luego de la destitución de Pedro Castillo. Sin embargo, asegura que pudieron cumplir con los objetivos propuestos y de los cuales destaca los siguientes:
- Contactar con los alrededor de 500 mexicanos radicados en Perú para ofrecerles asistencia.
- Se mantuvieron todos los canales de diálogo con cada uno de los sectores en el país.
- Se ofreció asilo político al exmandatario siguiendo las tradiciones mexicanas y el respeto por la vida de las personas.
El regreso de Monroy está estrechamente relacionado con la destitución de Pedro Castillo y es que el gobierno mexicano era muy cercano al exmandatario peruano. Se consideró que el Gobierno de México estaba implicado en supuestas “injerencias” dentro de la política peruana. Ante esto, el gobierno de Dina Boluarte decidió declararlo persona non grata y se le dieron 72 horas para regresar a México.