El aumento de la violencia en las escuelas de Nueva York
se ha vuelto alarmante y es que este 7 de marzo fueron baleados otros dos estudiantes en una bodega cercana a su escuela, en Brooklyn, justo al salir de clases.
Este hecho ha llevado al canciller escolar de la ciudad, David Banks, a declarar un “estado de emergencia”. Y es que esta triste realidad deja en evidencia la necesidad de tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de los estudiantes y de la comunidad educativa en general.
No se han determinado los motivos del ataque
Los estudiantes atacados por la violencia en las escuelas cuentan con 18 años de edad y afortunadamente solo recibieron impactos de balas en sus hombros, sin compromiso de órganos o zonas delicadas del cuerpo. Por lo que, luego de ser atendidos en el Lutheran Hospital, se dio a conocer que se encuentran estables.
Y aunque no está claro el motivo del tiroteo, la policía ha detenido a dos sospechosos que se habían subido a un autobús en el momento de los hechos. Uno de ellos, Ousmane Diallo, es un pandillero de “Insane Gangsta Crips” y estaba en libertad bajo fianza, según lo reseñado por New York Post.
De acuerdo con informes de fuentes de seguridad escolar y policiales, el incidente ocurrió cerca de la escuela Lillian L. Rashkis High School en Sunset Park, Brooklyn, alrededor de las 2:30 p.m. Las víctimas se encontraban en la tienda 952 Deli and Express, donde solían ir a comprar bocadillos con frecuencia, según indicó el gerente del establecimiento, Damag Sufyan.
Sufyan también relató a Daily News, que el agresor ingresó y empezó a disparar sin pronunciar palabra alguna. Uno de los jóvenes se arrojó sobre el mostrador, mientras que el otro caminaba con una herida sangrante y gritando desesperadamente que le habían disparado y que por favor llamaran al 911.
No obstante, el canciller Banks afirmó que la seguridad dentro de las escuelas no se ve afectada y que el incremento de la delincuencia se relaciona con los conflictos que surgen después de las clases. Para abordar esta situación, la ciudad tomó medidas el mes pasado al asignar más policías para vigilar las escuelas, las paradas de autobuses y las estaciones de tren durante las horas de salida. Asimismo, se estableció una comunicación más estrecha entre los comandantes de distrito y los directores de las instituciones, con el fin de abordar temas relevantes.
Se arrastran antecedentes de violencia en las escuelas
De acuerdo con la policía de Nueva York, el año pasado se registró un incremento del 15% en el número de víctimas menores de 18 años que fueron heridas o fallecieron a causa de disparos por violencia en las escuelas, con un total de 157 casos, en comparación con el año 2021 en el que muchos estudiantes sus clases de forma remota.
El mes pasado, dos estudiantes de 15 y 17 años, así como un guardia de seguridad, resultaron heridos por disparos frente a una escuela autónoma en Williamsburg en la tarde después de clases. A lo que se le suma, el incidente de violencia escolar que dejó a adolescentes apuñalados y heridos de bala, suscitado también en Brooklyn.
Sin lugar a dudas, la comunidad debe trabajar unida para abordar este problema y se necesitan esfuerzos concertados de la policía, los funcionarios escolares, los padres y los líderes comunitarios para contrarrestar la violencia en dichas zonas y garantizar la seguridad de los estudiantes y del personal escolar.
Aunque se debe recordar los esfuerzos de la policía, ya que a inicios de febrero se quiso reforzar la seguridad en las escuelas, sobre todo por el tema de la violencia en las escuelas, no solo dentro sino afuera también, aunque este esfuerzo debe ser mayor.